Modernizamos una enseña tradicional por dentro y por fuera

Y siguieron diciendo “Pero los años no nos han tratado bien y la gente no lo entiende. ¡Queremos que lo entiendan!”. Ese fue el encargo. Casi nada. Podíamos habernos ido de gurús. Cambiar por cambiar. Pero, en cambio, lo único que hicimos fue buscar la solución en casa. Escuchar al cliente. Y hacer un cóctel de vida o muerte…